Durante 2018 los datos sobre delitos vinculados a la sustracción de bienes en la vivienda han sido dispares. Mientras que los hurtos y los robos con violencia han ido a menos respecto al año anterior, los robos con fuerza en vivienda han aumentado en torno a un 2% (superando en más de 1.500 a los que hubo en 2017) según datos del Ministerio del Interior.
Según el Código Penal, los robos con fuerza son aquellos en los que se da al menos una de estas situaciones:
1.º Escalamiento.
2.º Rompimiento de pared, techo o suelo, o fractura de puerta o ventana.
3.º Fractura de armarios, arcas u otra clase de muebles u objetos cerrados o sellados, o forzamiento de sus cerraduras o descubrimiento de sus claves para sustraer su contenido, sea en el lugar del robo o fuera del mismo.
4.º Uso de llaves falsas.
5.º Inutilización de sistemas específicos de alarma o guarda.
Ante este tipo de crímenes nadie está libre de sufrirlos, ni particulares ni empresas, por ello lo más recomendable es poner las mayores trabas posibles a los ladrones mejorando la seguridad de los accesos a las viviendas. En este aspecto la puerta es el soporte clave, ya que será el punto principal que van a atacar los intrusos.
Nuestra recomendación es instalar una puerta acorazada, o al menos blindada, donde las bisagras estén reforzadas con pivotes de acero y ángulos metálicos. También hay que prestar especial atención al bombín, la parte más importante, pues es el elemento que nos permite abrir y cerrar las puertas, por tanto, el primero que van a tratar de forzar. Para que estos nos ofrezcan la mayor seguridad deben de ser antibumping, pero a la vez reunir otras características que muchas veces se pasan por alto: resistencia a las ganzúas, la rotura por torsión o al taladro. Todos ellos deben contar con certificaciones que avalen la presencia de dichas características.
Junto con estos bombines de seguridad se acompaña una llave incopiable, llamada así porque la única manera que hay para hacer una nueva es en centros especializados donde te requerirán una tarjeta de seguridad que te entregaron junto con las primeras llaves que recibiste. Además, podemos aumentar la seguridad del bombín incorporando un escudo de seguridad que hace aún más difícil la apertura, pues obliga a los posibles intrusos a emplear medios mecánicos que emiten un gran ruido. Otra medida extra de seguridad que podemos añadir a nuestras puertas son las cerraduras ocultas, es decir, aquellas que se colocan en el lado interno de la puerta, que no son visibles desde el exterior y que para su apertura se necesita un mando a distancia.
En Hergoy Cerrajeros tenemos una amplia experiencia y profesionales formados en las últimas novedades de cerraduras, bombines y puertas de máxima seguridad. Si quieres instalar una nueva puerta o mejorar la seguridad de la que ya tienes en tu vivienda, comunidad de propietarios o empresa puedes contactarnos escribiendo a cerrajeros@hergoy.es o llamando al 91 643 80 81.
