La protección contra los incendios que se lleva a cabo en los edificios se divide en dos grandes áreas: la protección activa y la protección pasiva. Mientras que en la primera entrarían todos aquellos elementos que nos permiten actuar activamente contra el fuego: extintores, mangueras, timbres para hacer sonar la alarma, detectores automáticos…; en la segunda nos centramos en los elementos constructivos del edificio, los que permiten la evacuación y los que acortan o entorpecen el avance de las llamas. En este blog vamos a desarrollar la segunda vertiente.
Leer más¿En qué consiste la protección pasiva contra incendios?